1. Colaboración con equipos locales

Cada comunidad autónoma tiene normativa, procedimientos y particularidades propias.

Contactamos con productores (cooperativas, ganaderos, industrias agroalimentarias) para cerrar contratos de suministro estables.

Seleccionamos terrenos que minimicen los kilómetros de transporte, reduciendo costes logísticos y huella ambiental.

Valor para el inversor: Optimización de costes a largo plazo y garantía de un flujo constante de materia prima.

2. Integración en la gestión holística

Las ingenierías externas forman parte de un proceso coordinado desde Dafo.

Dirigimos la planificación central y supervisamos los entregables técnicos.

Mantenemos estándares comunes de calidad en todos los proyectos.

Usamos herramientas compartidas para coordinar avances.

Valor para el inversor: Homogeneidad y rigor en la calidad técnica, independientemente de la ubicación del proyecto.

3. Flexibilidad y escalabilidad

La red de ingenierías permite ejecutar varios proyectos en paralelo y adaptarnos al crecimiento de cartera.

Activamos equipos locales según las necesidades de cada proyecto.

Distribuimos cargas de trabajo de manera eficiente.

Aseguramos disponibilidad técnica en cualquier comunidad autónoma.

Valor para el inversor: Capacidad de crecer y diversificar proyectos sin cuellos de botella técnicos.

4. Relación con administraciones y entorno local

Las ingenierías externas aportan cercanía y conocimiento del terreno.

Facilitan la relación con ayuntamientos y organismos autonómicos.

Contribuyen a la aceptación social del proyecto gracias a su reconocimiento local.

Refuerzan la confianza con agricultores, empresas y comunidades vecinas.

Valor para el inversor: Integración fluida en el entorno, que se traduce en menos conflictos y mayor estabilidad del proyecto.